¡Ay las calores de primavera!
¡Ay las tardes de luz eterna!
¡Ay esas tertulias de taberna!
¡Ay, quien a esas tardes volviera!.
Es la tarde, es la tarde de Rafael
El hijo del Niño Dios, Rafael
Nuestro gran califa, Rafael
en el coso de Goya , Rafael.
Pasa la tarde entre silencios
Pasan negras nubes nacidas
De las calores empedernidas
Y de los mas recientes cencios.
Ya resuenan los clarines
ya resuenan los truenos
Ya resuenan tan ajenos
como lejanos violines.
Laureles de amor
laureles de pasión
laureles de emoción
Laureles de seductor.
Ceras, aromatizad la plaza
a los pies de los califas,
entre capotes de gloria
y vanidades despreciadas.
Ya espero el silencio
ya suena la guitarra
ya huelo tus aromas
ya espero saltar tu burladero.
Ese tu burladero salvador
de pasiones encontradas,
de esas, tus noches de lujuria,
de esas,
mis noches de libertad serena.
Es la noche, es la noche de Rafael
El hijo del Niño Dios, Rafael
Nuestro gran califa, Rafael
en tu coso del querer mora, Rafael.
Que primero es la vida
y que ya llegará la muerte.
Que primero es la vida
y que ya llegará la muerte.